miércoles, 23 de septiembre de 2015

2do programa: Te juro que te amo.

Esta semana sólo los pudimos complacer con dos historias debido a las peticiones de canciones de nuestros oyentes, ¡pero siempre estamos encantados de brindarles lo mejor! Les seguimos invitando a que escuchen el programa Historias de Amor por Radio Farra 95.7 FM (Ecuador) todos los domingos a las 18:30 (UTC-5) conducido por la Lcda. Bexy Santos de Narváez.
La siguiente historia, fue relatada por un caballero que decidió que la canción «Te juro que te amo» de los Terrícolas sería perfecta para el recuerdo de su amor. Con ustedes la canción y lo que nuestro amigo nos contó:


Conocí a una joven dulce y sencilla, que a primera vista me flechó. En cuanto pude le escribí una carta allá por el año de 1961. Resulta que mis padres eran muy estrictos y cuando se enteraron nunca aceptaron nuestra relación. ¡Créalo Lcda. Bexy que se me partió el corazón cuando mis padres me mandaron a casa de mis tías a estudiar! Yo muy triste y acongojado le conté a mis tías y ellas me dijeron que mis padres no se llevaban con los padres de la chica y que jamás aceptarían esa relación. Créalo Lcda., que cada día era más fuerte el amor que le tenía. Para no hacerle tan larga la historia cada quien cogió su rumbo, y le confieso Lcda..., no la he vuelto a ver, pero todavía la recuerdo con tanta dulzura, un amor que jamás pudo ser. Le ruego me complazca con la canción Te juro que te amo de los terrícolas, cada vez que la escucho el corazón  llora por dentro, porque fue un amor tan puro. Espero escuchar mi historia de amor. Éxitos  y la felicito un excelente programa siga adelante.
Tal vez nos recuerde esta historia un poco a la de Romeo y Julieta..., un amor que ambas familias no aprobaban. Entendemos el sentimiento de nuestro amigo, y la dulzura con la que la describe nos dice mucho de la sinceridad de su amor por la damisela que conquistó su corazón. Un amor imposible, pero inolvidable.
Los esperamos este domingo con más historias por Radio Farra. Tengan una linda semana.
Historia emitida 20/09/2015.

2do programa: No son palabritas.


La siguiente historia nos la contó una dama mediante nuestra página de Facebook. Con la voz de Heleno en la canción «No son palabritas», les complacemos con el relato:
Hola, ¡qué maravilloso es volver a recordar mi historia de amor... Comenzó cuando él y yo teníamos 13 y 14 años, allá por el año 1972. Éramos vecinos y estudiantes. Él estudiaba en la escuela Tiburcio Macías y yo en la Horacio Hidrovo Velásquez. En la actualidad todavía está la casa esquinera en la calle Chile y Alajuela.
Así empieza su relato... Al parecer, es otra linda historia que comienza en la infancia. Qué hermoso ha de ser para nuestra amiga recordar esos momentos, ¿no? Después nos comenta que:
Este enamoramiento de niños fue algo... ¿cómo lo digo?, problemático, ya que a mi madre no le gustaba él. Pero fue tanto nuestro amor que nada ni nadie nos pudo separar. Pasó el tiempo y él se fue del barrio, así que nos dejamos de ver. Yo empecé a estudiar la secundaria en el colegio de señoritas Portoviejo y él en el Olmedo. Los chicos que estudiaban ahí solían ir a esperar a las chicas a las puertas del Portoviejo, y aunque aún lo hacen, en aquellas épocas era distinta la forma en que nos enamoraban: con respeto y educación.
Siguiendo con la historia, fue en ese entonces que nos encontramos. ¡Tan grande fue mi emoción! Me invitó a conversar en el antiguo parque Eloy Alfaro debajo de un árbol que todavía está. De él recibí algunos regalos que aún guardo: un joyero musical, una polvera en forma de manzana, fotos dedicadas, cartas, tarjetas con mensajes de amor... y el regalo que más atesoro es la canción con la que pactó nuestro amor: «No son palabritas» de Heleno. Y cierto es, no sólo fueron palabritas sino hechos. Tanto así, que todavía estamos juntos.
Para vernos, teníamos amigos en mi barrio que nos avisaban cuando mi mamá salía a casa de una vecina a ver por la televisión la novela Esmeraldas (para ese entonces sólo la vecina tenía un televisor en blanco y negro). A pesar del esfuerzo de nuestros amigos, mi madre se enteró de que yo me veía con él. ¡Aún no sé cómo lo hizo! 
Con una sonrisa, nuestra querida dama recuerda aquel momento.
¡Mi mamá me dio una paliza e incluso me sacó del colegio y me mandó a estudiar a Quito! Sin embargo, él me fue a buscar hasta allá. Mi hermano, con quien vivía, se enteró de que él estaba ahí y recibí otra paliza de su parte.
Después de tantos contratiempos, no nos quedó más remedio que formar un hogar cuando ambos éramos estudiantes, allá por el año de 1982. Dos años más tarde, nos casamos. En la actualidad, tenemos 55 y 56 años respectivamente y no tenemos hijos por cosas del destino. Pero nos hemos visto crecer, hemos sido adolescentes, jóvenes y adultos juntos, y ahora estamos próximos a la vejez... 
Tenemos 43 años siendo pareja y ambos somos docentes. La vida nos ha puesto muchas pruebas, pero hemos sabido afrontarlas. Así es el amor... ¡Y bueno! Esta es mi historia; si yo pusiera interés hasta escribiría un libro sobre este cuento. Todavía hay muchas cosas que contar, tantas experiencias vividas que ambos guardamos... Gracias por transmitir mi historia de amor.
Y así termina este hermoso relato. En aquel tiempo era así, ¿no? Los chicos iban a los colegios para señoritas y las enamoraban de las formas más bonitas, con respeto y consideración. Me alegro por nuestra amiga oyente que envió su historia; a pesar de las dificultades, como ella mencionó, nada ni nadie los pudo separar y hoy disfrutan de ese amor sincero que sienten como si fuera la primera vez.
Para terminar con este post, les dejo con una frase de Jakcson Brown Jr.:
Los hombres y las mujeres a veces descubren que es difícil encontrar a la pareja deseable para el matrimonio. Puede ser cierto. Pero hay otro componente en la situación: no es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada.
Historia emitida 20/09/2015.

martes, 22 de septiembre de 2015

1er programa: Escándalo.

La tercera historia de amor es de una pareja que en la actualidad disfrutan del largo camino que han recorrido juntos y de lo que falta por recorrer, tomados de la mano.



Nos cuentan que se conocieron cuando eran muy niños. Solían jugar juntos y con otros niños; por lo que puedo decir, es un amor destinado a ser. Entre ellos existía una atracción innegable. Ella siguió estudiando y él, por circunstancias de la vida, se tuvo que ir a otra ciudad. Una vez que vino de paseo a Portoviejo, se encontraron. Los dos habían crecido; los niños que alguna vez fueron se sonreían entre sí con la galantería de la juventud.. Ella era toda una mujer y él todo un hombre. Entonces se enamoraron profundamente, pero también fue un amor casi imposible porque sus padres no aceptaron su relación.
Con el paso del tiempo ambos se casaron con parejas distintas, tuvieron hijos, y se hicieron profesionales. Sin embargo, cuenta don Samuel (nombre protegido) que cuando se encontraban y saludaban, su corazón lloraba. ¡Él aún sentía algo por ella!, pero ambos respetaron a su pareja. Pasaron los años y enviudaron. Entonces, se volvieron a encontrar y se casaron, y ahora están felices juntos. A sus 75 años de vida todavía disfrutan de ese gran amor que se tienen. 
Es encantador saber que los amores hechos a la antigua todavía existen..., y qué hermoso que algunos -como este- hayan surgido desde la infancia. 
Alguna vez leí por ahí que una pareja de ancianos explicaba por qué su relación todavía duraba y entre palabras y otras, la respuesta era: "en nuestros tiempos... si algo se rompía, lo arreglábamos". No dejemos que los bajones nos alejen de nuestras parejas y aprendamos a solucionar nuestros problemas, a la antigua.
Para finalizar esta encantadora historia de amor, don Samuel le dedica esta linda melodía al gran amor de su vida.



Colorín colorado, este amor sigue de largo.
Historia emitida 06/09/2015

1er programa: Esta cobardía.

La segunda historia de amor esta noche, es la de un caballero que se enamoró profundamente de su tercera enamorada a quien conoció en una fiesta. 

Aquella noche no pudo acercarse a ella por temor a sus padres, sobre todo a la madre, quien no se desprendía de la bella dama por la que él tanto suspiraba. No se quedó quieto y buscó la forma de averiguar su nombre; para esto, intentó bailar con ella pero no se atrevió a hacerlo. Cuenta don Gerónimo (nombre protegido) que cada vez que sus miradas se encontraban, sentía una corriente fría.





Dos meses después, se encontraron en la entrada de la iglesia con una amiga. Él se acercó y le preguntó en dónde estudiaba, a lo que su amiga le dio el nombre del colegio. El día lunes muy temprano estaba en la entrada de la institución de la hermosa chica y le entregó una carta, manifestándole su gran amor. Él era mucho mayor que ella, y a pesar de eso, la muchacha le correspondió. Pero no todo es del color de las rosas; cuando sus padres se enteraron, la internaron en un colegio de monjas. Ya no la podía ver..., no tenía noticias de su gran amor, y ambos padres se oponían a su relación.

A nuestro galán se le presentó una oportunidad de trabajo fuera de la provincia y fue difícil que ambos corazones se volvieran a encontrar. Sin embargo, al siguiente año él asistió a la fiesta de su pueblo y ahí la volvió a ver. Emocionado por esto, se dijo a sí mismo: 

—¡Me armo de valor ante sus padre y pido permiso para bailar con ella!

Pero eso fue imposible pues sus padres no la dejaron bailar con él, así que sacó a bailar a una amiga de ella y le entregó una carta para que se la diera sin que los padres se dieran cuenta. Al otro día ella le respondió la misiva manifestándole que ese gran amor que ambos sentían no podía ser, pues sus padres no lo aceptaban. Él regresó a su trabajo, embargado de tristeza. 

El tiempo pasó y con esto la vida: conoció a otra chica y se casó con ella. Tuvieron 6 hijos: 2 varones y 3 mujeres. Posteriormente se enteró que ella también se había casado y tuvo su familia. En la actualidad, ambos están casados y él la recuerda como un amor que nunca pudo ser. Como cosas de la vida, da la casualidad que su último hijo es compañero de colegio de uno de los hijos de ella y se llevan muy bien. 

El mundo es pequeño y redondo; si caminamos hacia la izquierda, tarde o temprano nos encontraremos con quien escogió el camino hacia la derecha, sin escatimar las circunstancias. Tal vez ya no seremos los mismos, tal vez la vida haya pintado canas y arrugas en nuestros rostros, pero si alguna vez fue, eso no se podrá olvidar.

Nuestro caballero pensó en dos canciones al recordar su historia. Les complacemos con los vídeos para que ustedes las escuchen.



Historia emitida 06/09/2015

1er programa: El Prendedor.

La primer historia que voy a contarles es de un amor al que el destino no le dio el final que sus protagonistas deseaban.



Ella recuerda, allá por los años sesenta, la nobleza y el respeto con que se solía cortejar a una dama. Nacida en un rinconcito de Manabí, conoció a un joven guayaquileño a la edad de 20 años en la celebración de un matrimonio. Tal como si el destino lo hubiera querido, se conocieron y tiempo después él le manifestó el amor que sentía por ella. En ese entonces le dedicó la canción «El Prendedor».
Él, mayor a ella por unos siete o nueve años, solía viajar cuatro horas cada fin de semana, desde Guayaquil, para poder verla y, como en aquellos hermosos tiempos, las cartas no podían faltar..., el medio de comunicación más romántico que ha podido haber. Un día, envió a su empleado para que le hiciera llegar una carta, sin embargo, ella nunca la recibió.
Por la tarde, como era de costumbre, él fue a retirar la carta que su amor debía contestar, pero no había respuesta, por lo que viajó aquel fin de semana hasta Manabí muy enojado y en cuanto se encontraron, lo primero que de sus labios salió fue:
—¿Por qué no has contestado la misiva? 
Ella se sorprendió por el recibimiento y respondió:
—Nunca llegó tu carta.
Pasaron dos horas conversando y después de contentarse los unos a los otros, ella recuerda que él dijo:
—Amor, cuando le ofrezca matrimonio, lo haré una sola vez en la vida. Recuérdalo.
Así pasó el tiempo, y un día, en el mes de octubre, ella viajó con su familia y unas cuantas amigas más a Guayaquil. Decidieron encontrarse y conversaron como era de costumbre. De repente, él mencionó algo que la tomó desprevenida:
—Amor, ¡casémonos a escondidas! ¿Qué te parece? Más tarde paso para que me des la cédula y así levantamos actas y en Navidad viajo a tu casa con mis padres y pedimos la mano a tu madre. Ahí le contamos lo sucedido...
Ella lo pensó y después asintió.
—Bueno, casémonos.
Ella le comentó a una de sus amigas para que ella y el esposo hicieran de testigos, pero el plan falló, pues su amiga le contó a la mamá lo que su hija pensaba hacer. Un rato después, encontró a su madre en un mar de lágrimas y preguntó:
—Mami, ¿qué le pasa? ¿Por qué llora?
Su madre la miró y cuestionó:
—¿Es cierto que te vas a casar con ese loco?
Su hija suspiró y en un intento de calmar a su madre, dijo:
—Ah, mamá. ¿Por eso llora? No se preocupe, si es por eso que está así, no me casaré. Es más, ¡aquí no ha pasado nada! Tan sólo no se me enferme.
La madre quedó tranquila con aquella dolorosa decisión. En la tarde, nuestro galán llegó muy contento y la llamó.
—¿Qué hubo? Vengo a ver la cédula como quedamos.
Para su pesar, ella contestó:
—¿Sabes...? Se me quedó la cédula en Portoviejo, no la traje.
Él se sintió muy enojado y exclamó:
—¡Recuerda que un día te dije que sólo una vez en la vida te ofrecería matrimonio!
Se marchó enfurecido y tras esto, pelearon. Al día siguiente, muy por la mañana la madre le informó que ese mismo día regresarían a Portoviejo. No lo volvió a ver por mucho tiempo. Estaba dolida...
Diez años después, se volvieron a encontrar. Él se había casado y ¡tenía 3 hijos! Ella se sintió destrozada al verlo, pues en su interior la llama aún no se apagaba. Sin embargo, quedaron como amigos...
Tres años más tarde, él fue a Portoviejo a visitarla nuevamente. En sus brazos cargaba a un niño de dos años, que -como él mencionó- era el fruto de una aventura fuera del matrimonio con una china. Ella le preguntó:
—¿Cómo puedes hacer sufrir a tu esposa?
Él se molestó y bajó las escaleras de la casa, encendió su vehículo y subió el volumen lo más alto que pudo mientras hacía sonar la canción «Culpable soy yo».
Con eso, se despidió y desde ahí nunca más se volvieron a ver.
Un tiempo después, a manos de ella llegó un periódico viejo donde anunciaba su muerte...
Nuestra dama recuerda con mucha nostalgia su triste historia de amor. En la actualidad es una mujer profesional de setenta años y con una vida ya formada. Disfruta del cariño de sus hijos y del fruto de su esfuerzo en su trabajo... Sin embargo, él sigue en su corazón.



Aquí termina nuestra primera historia de amor. Como dije al inicio, no tuvo el final que ambos hubieran deseado, pero las cartas que quedaron escritas relatan la existencia del tesoro de dos corazones.
Historia emitida el 06/09/2015.

lunes, 21 de septiembre de 2015

¡Bienvenidos al blog!

Pretender que el amor dure siempre es una osadía para muchos, pero lo cierto es que los ejemplos de matrimonios ancianos que van cogidos de la mano, paseando orgullosos su amor, siguen siendo abundantes.


Amigos y amigas, tengan una cordial bienvenida al blog del programa radial Historias de Amor que es transmitido todos los domingos a las 18:30 (UTC-5) por Radio Farra 95.7 FM.
Les escribe Bexy Santos, conductora y productora del programa antes mencionado. Es un honor poderles leer a través de este medio y que ustedes me lean.
El objetivo de este blog es brindarles las historias que ustedes escuchan cada domingo al compás de las melodías escogidas por los mismos protagonistas, quienes vivieron hermosas, melancólicas y furtivas historias de amor. Asímismo, les hacemos la invitación para que nos envíen sus historias al correo bexyconsuelito@hotmail.com o nos escriban en nuestra página de Facebook Historias de Amor - Radio Farra 95.7 FM contándonos sus experiencias y nosotros nos encargaremos de expresarlas al aire durante el programa.
No se olviden también de sintonizarnos los domingos de 8:00 a 10:00 en el programa orientativo Salud Llegó el Doctor donde contaremos con médicos invitados que responderán a sus inquietudes sobre temas de salud (recuerde que la entrevista no reemplaza la consulta médica) y desde las 10:00 hasta las 12:00 en el programa radial Vida Familiar donde tendremos invitados que tratarán temas orientados al beneficio y progreso de la familia.
Esperamos que los programas y las historias sean de su total agrado. Desde Portoviejo, Ecuador, les envío grato saludos.
Fraternalmente,

Lcda. Bexy Santos de Narváez
Conductora y Productora de Historias de Amor