¡Y este domingo por fin tuvimos la historia de amor de una pareja joven! Les compartimos su historia contada desde la perspectiva de nuestro joven caballero quien goza de su vida de recién casado con su querida esposa.
Comienza hace muchísimos años atrás.
Sucede que un señor, amigo del padre de nuestro joven caballero, iba a predicar
a la casa de ellos y siempre llevaba a una de sus hijas. Como eran niños, él,
su hermano y la niña se ponían a jugar. Después de un par de años, la familia
empezó a asistir a la iglesia y a los niños los mandaban a la iglesia para niños,
donde esa preciosa niña como él la describe también iba. Entonces crecieron y
ambas familias se llevaban muy bien. Sus caminos se fueron disipando con el
tiempo. Él se graduó en su ciudad natal y de manera inmediata se fue a vivir
con su familia a otra ciudad, hasta que un día, para su sorpresa, ¡ella le
escribe por Facebook! Como cosas de la vida, nos cuenta él, coincidieron en un
concierto cristiano realizado en Canoa, donde platicaron y él sintió cómo el
corazón se le aceleró por ella. Cuando el concierto terminó, intercambiaron
números y desde aquel momento no dejaron de conversar, o como le llaman los
jóvenes ahora, chatear. Hubieron ocasiones en las que él se iba con su familia
a su ciudad natal, pero él siempre encontraba la manera de verse con ella. Ella
estudiaba medicina, y una vez que salía de la guardia, la invitó a la playa. Su
plan era declararle su amor en ese momento, pero como ella estaba muy cansada,
la sorpresa quedó arruinada. Pasó el tiempo, y el día en que uno de sus
hermanos le iba a pedir la mano en matrimonio a su enamorada, él aprovechó la
situación y le pidió ser enamorados. ¡Pero no fue la escena romántica que él
había planeado! Sin embargo, ella le aceptó con lágrimas en los ojos. ¡Él no
podía contener su sonrisa de enamorado! La fue a dejar a su casa y luego
regresó a la playa con su familia. Ellos estaban contentos con la sonrisa.
Meses después, su hermana menor viajó a Portoviejo por cuestiones de estudios,
y él aprovechaba para visitar a su tierna amada. El destino quería que estuvieran
juntos, y cuando a ella le sortearon la rural, ¡le tocó en Santo Domingo, lugar
donde él vivía!
Su relación es tan bonita, que un año después de enamorados, le
pidió la mano en matrimonio. Y hace más de dos meses se encuentra felizmente
casado con el amor de su vida. Como él dice, Dios ya había juntado sus
corazones para ser uno solo. Se describe como un cordón de tres dobleces: Dios,
ella y él. Y un cordón así no se separa fácilmente, pues comenta él…, Dios
buscó la manera para que sus caminos quedaran entrelazados.
Le deseamos la mejor de las felicidades y fortunas a esta pareja
de recién casados. Y me he de imaginar que muchos han de sonreír con esta
historia, pues el sentimiento de un amor que empieza es algo que han de haber
experimentado ya. Deseémosle lo mejor y que Dios los siga bendiciendo.
Historia emitida: 27/09/2015
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